- No presupongas nada sobre las personas o sobre sus discapacidades. No des por sentado que sabes lo que quiere o siente una persona, o lo que es mejor para ella. Si no sabes qué hacer, cómo hacerlo, qué lenguaje o terminología utilizar, o cómo ayudarles, pregúntales directamente. Esa persona debería ser tu primer y mejor recurso.
- Pregunta antes de ayudar. Antes de ayudar a alguien, pregúntale si quiere ayuda. En algunos casos, puede parecer que a una persona con discapacidad le está costando mucho trabajo hacer algo y que, sin embargo, se arregle bien y prefiera completar la tarea ella sola. Sigue las indicaciones que te dé y pregunta si no sabes qué hacer. No te ofendas si alguien rechaza tu ofrecimiento.
- Habla directamente con el usuario, no con el intérprete, ayudante o amigo. No hace falta que ignores a los demás completamente, basta con que centres la interacción en el usuario. Cuando un usuario que es sordo tiene un intérprete, le mirará cuando estés hablando. En este caso, el recordar que tienes que mirar al usuario y no al intérprete puede que te requiera un poco más de esfuerzo.
- Habla normalmente. Algunas personas tienen tendencia a hablar más alto y más despacio a las personas con discapacidad. No lo hagas. No asumas que porque esa persona tenga una discapacidad, también tiene una discapacidad cognitiva o no oye bien. Por ejemplo, una persona con parálisis cerebral puede usar una silla de ruedas, mover incontrolada mente la parte superior del cuerpo y tener dificultades al hablar y, sin embargo, tener muy buen oído, ser muy inteligente o tener muy buenas habilidades cognitivas.
- Utiliza el lenguaje de las personas primero cuando hables con personas con discapacidad. Este tipo de lenguaje pone a la persona en primer lugar y a la discapacidad en segundo plano. Por ejemplo, di “un hombre ciego” y no “un ciego”, y “una mujer con discapacidad” en vez de “una discapacitada”. Utiliza el lenguaje de las personas primero cuando hables con personas con discapacidad y cuando hables o escribas sobre personas con discapacidad.
- Evita utilizar términos o eufemismos potencialmente ofensivos. La terminología comúnmente aceptada incluye “personas con discapacidad” y “personas con dificultades visuales/auditivas/físicas/cognitivas o de habla”. Muchas personas consideran ofensivos o molestos términos como “confinada a una silla de ruedas”, “víctima de”, “padece de”, “retrasado”, “deformado”, “lisiado” y eufemismos como “limitaciones físicas”. Si tienes dudas, pregúntale a una persona con discapacidad qué término prefiere.
- Sé consciente de su espacio personal. Algunas personas que utilizan dispositivos de ayuda a la movilidad, como una silla de ruedas, un andador o una muleta, consideran estos dispositivos parte de su espacio personal. No toques, muevas o te apoyes en los dispositivos de ayuda a la movilidad. Esto es importante, también, en lo concerniente a la seguridad.
Somos un blog informativo, para dejar de lado la discriminación y poder generar un cambio.
Objetivo:
Dar a conocer una serie de consejos, actividades y técnicas para poder convivir con las personas a las que se les ha denominado ''personas especiales'' en diferentes aspectos desde incluirlos en la sociedad hasta educación, con el fin de lograr una mejor impresión lejos de la discriminación.
viernes, 17 de julio de 2015
¿Cómo trabajar con alguien, especial?''
A veces nos encontramos en la situación que cuando estamos con alguien que tiene una discapacidad, y pensamos que por ese simple hecho, hay que tratarlos tan delicadamente para que no haya problemas, pero no es lo correcto, ellos(as) son personas normales, que pueden hacer las mismas cosas que nosotros, así que te dejo algunos tips para que comprendas que igual que tu, ellos pueden.
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